El ambiente laboral cambió con el home office porque ahora te desplazas en dos espacios distintos: el virtual y el físico.
La productividad y el clima de convivencia están sumamente relacionados con las prácticas de trabajo individuales y colectivas de una empresa.
Es decir, dependiendo de la disposición de cada persona a ser organizado con sus tiempos y del trabajo colectivo, el trabajar a distancia puede tener muchos beneficios para el trabajador y su equipo, y también desventajas.
La comunicación dentro de la empresa
Hay que tener en cuenta que aún en el home office, el clima organizacional no debe perderse de vista y tiene que seguir formando parte de la estrategia. Ya que sigue siendo un factor principal para el buen desempeño laboral de la fuerza de trabajo.
Si de por sí la comunicación en las empresas puede verse afectada trabajando en presencial, cuando el trabajo es a distancia puede ser aún peor.
Un buen ambiente laboral se caracteriza por una buena comunicación entre todos los que conforman la empresa.
La falta de comunicación e interacción entre los equipos tiene como consecuencia una desconexión que afecta en el ambiente laboral ya que los trabajadores en esta situación, regularmente no se sienten parte un equipo, lo que es una necesidad básica del ser humano.
La comunicación virtual y las videollamadas se han convertido en una realidad para una amplia gama de trabajos y es tentador depender únicamente de las reuniones virtuales y las herramientas de colaboración en línea. Sin embargo, debemos recordar que estas tecnologías tienen limitaciones y no pueden reemplazar por completo la experiencia humana cara a cara.
Esta modalidad nos permite tener reuniones desde la comodidad de nuestro hogar, pero puede dificultar la creación de vínculos de confianza.
Y es que es verdad que durante la jornada laboral los trabajadores tienen diferentes motivos para interactuar vía mensajes, correo electrónico o videollamada. Pero lo que suele suceder en las reuniones virtuales no va más allá de conocerse, es decir no llegan a conectar entre ellos.
Puede ser uno de los grandes retos a transformar dado que las reuniones presenciales nos permiten construir relaciones sólidas y duraderas. En un entorno físico, podemos establecer un contacto visual directo, escuchar el tono de voz y captar las sutilezas de la comunicación no verbal. Estos elementos son esenciales para una comunicación efectiva y para desarrollar un sentido de confianza y comprensión mutua. Además, la presencialidad fomenta una mayor colaboración y creatividad.
Cuando las personas se reúnen en un mismo lugar, se genera un ambiente de sinergia en el que las ideas fluyen de manera más fluida y la participación activa se vuelve natural. La posibilidad de tener discusiones espontáneas, compartir pizarras o trabajar juntos en proyectos en tiempo real puede llevar a soluciones innovadoras y a un mayor nivel de compromiso por parte de todos los involucrados.
Conexiones más personales aun en Home-Office
Las empresas pueden abrir canales que permitan seguir haciendo del home-office un éxito en las organizaciones sin sacrificar la magia que sucede cuando los colaboradores se identifican entre sí no solo como empleados de una misma empresa, sino que descubren más acerca de sus vidas académicas y laborales, y se convierten en compañeros y colegas con el mismo objetivo empresarial.
Para aumentar la capacidad de comunicarse y lograr objetivos laborales y comerciales en el mundo virtual, una buena práctica es encender la cámara en las videollamadas y socializar unos minutos antes de empezar a hablar de negocios, según Business Insider México.
Por eso se recomienda no solo comentar asuntos de trabajo, pueden también felicitarse por algún éxito obtenido, por un cumpleaños y algunas otras cosas cotidianas.
Sin duda conocernos un poco de una forma más personal nos puede ayudar a evitar malos entendidos, conocer nuestras respectivas inquietudes, empatizar más con nuestros compañeros y, en definitiva, generar un ambiente más proclive a la colaboración.
Si se está negociando alguna cosa, es aconsejable ordenar la conversación enmarcando los temas a tratar y las prioridades.
Es decir, si aceptamos que la tendencia actual en las empresas va hacia la construcción de relaciones significativas y trascendentes mediante la conexión humana, ya sea de forma presencial, en home-office o en un modelo híbrido, encontrar formas de mantener una comunicación significativa además de empresarial, debería ser el objetivo los integrantes de la misma, tanto líderes como colaboradores.
Lo que representa un aumento de 560% respecto del mismo periodo de 2022
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