¿ES POSIBLE CONSTRUIR RIQUEZA ÉTICA EN TIEMPOS COMPLICADOS?

Creado por Equipo Editorial Éxito Empresarial / 2024-03-20

¿ES POSIBLE CONSTRUIR RIQUEZA ÉTICA EN TIEMPOS COMPLICADOS?

La RIQUEZA ÉTICA consiste en activos que se crean, distribuyen y utilizan de manera que se respete la dignidad humana y se promueva el bien común, lo que conduce a avances en términos de bienestar. Por lo tanto, la creación de riqueza ética abarca la recompensa por prácticas comerciales justas y sostenibles, la creación de valor para la comunidad y el fomento de un legado aceptable para todos.

La creación de riqueza ética, por lo tanto, es de hecho el camino a seguir cuando se trata de mejorar la prosperidad de las personas y naciones a decir de Krishnamurthy Subramanian, quien fuera el asesor económico en jefe del gobierno la India en años recientes.

El correcto manejo de las finanzas de las empresas y las personales puede parecer diametralmente diferentes y, al final, pueden ser muy parecidas. Por lo que abordaremos ambas diferenciando su aplicación en la vida diaria.

LAS FINANZAS PERSONALES

Son precisamente eso: personales, únicas y preferiblemente diseñadas para las circunstancias específicas de los individuos. Por tal razón, definir estándares de qué se debe o no hacer con nuestras finanzas es todo un reto; mucho más, cuando debemos ajustar dichas recomendaciones a la diversidad de ingresos que recibe cada quien.

1. Hacer un corte a las finanzas actuales. Tener claro cuánto se tiene y cuánto se debe es esencial para comenzar a construir riqueza.

2. Ahorrar. “Fijarse un plan de ahorro es una manera de ir construyendo una base de recursos que puede ayudarnos a invertir y a aumentar nuestro patrimonio”, sugieren los expertos.

3. Invertir. Es clave diversificar el portafolio y no invertir solo una cosa. Se puede invertir en distintos tipos de activos como depósitos, divisas, acciones, deuda pública, fondos mutuos entre otros.

También, es clave invertir en plazos distintos, en diferentes países con activos que coticen en otras monedas y combinar sectores: servicios inmobiliarios, telecomunicaciones, bienes de consumo, industria o tecnología a través de acciones, fondos ETF, o inversiones con brokers reconocidos, dicen plantean quienes saben de la materia.

5. Hacer un presupuesto. El cual debe incluir gastos básicos y también los de esparcimiento. Hay que ser realistas, sabemos que vamos a querer darnos un ‘gustito’ y que, de hecho, es necesario hacerlo para poder seguir adelante.

6. Incluye los imprevistos dentro de tu presupuesto. Los gastos no serán necesariamente iguales a los proyectados, por lo cual, no estaría de más incluir un ‘colchón’ que cubra esos gastos inesperados.

7. Cuidarse de las deudas. Las deudas no son malas, si se saben manejar. Antes de hacerlo haga un presupuesto para ver cuánto puede destinar al pago de cuotas. No se recomienda el uso de tarjeta de crédito en compras cotidianas a menos de que se pague todo a una cuota para evitar intereses altos, conozca bien su deuda (plazos, intereses, etc.).

8. Planeación estratégica. Se debe tener claro qué se quiere lograr con los recursos ahorrados o invertidos, definir qué proyecto se quiere lograr, cómo se puede ejecutar, entre otros, resalta Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank.

9. Educación. la inversión en uno mismo es lo mejor que cualquier persona puede realizar. “La educación y el capital humano tienen que ser lo más calificado posible para que los proyectos se lleven a buen término”, explica Olarte.

10. Entender los costos financieros y de caja. Por ejemplo, si se tiene un proyecto que inicialmente genera muchos gastos, se debe tener claro eso y contar con el ahorro para manejar los gastos hasta que la inversión genere réditos”, recomienda Olarte.

Según expertos de Mis Propias Finanzas, uno de los hábitos de las personas exitosas financieramente es que tienen grandes mentores, se rodean de personas mejores que ellos, que los impulsan a aprender, a retarse, a crecer y a actuar.

LAS FINANZAS EMPRESARIALES

En los momentos de dificultad surgen necesidades y, por tanto, oportunidades para emprender. No es extraño, por tanto, que algunas de las empresas más relevantes del siglo pasado hayan surgido al calor de alguna crisis.

Es ahora cuando surgen nuevas necesidades, y donde unos ven un problema otros encuentran una oportunidad de negocio, siempre y cuando se pueda rentabilizar, además de generar empleo y riqueza. La observación la aporta el profesor de Economía de Deusto Business School Massimo Cermelli, quien señala que “en épocas más disruptivas, el número de creación de empresas es mayor, ya que son aceleradoras de ideas de negocios”.

Las crisis traen consigo también oportunidades para evaluar, mejorar y crecer. La gestión financiera debe estar basada en una actitud preventiva y adaptativa para enfrentar de manera eficaz y oportuna los tiempos difíciles, aprovechando las oportunidades que estos puedan ofrecer.

1. Conforme equipos de toma de decisiones de emergencia. Todas las compañías deben contar con un equipo de respuesta a emergencias. Si su empresa aún no lo tiene, es momento de conformarlo.

Este grupo es el encargado de evaluar las debilidades y fortalezas tanto del personal como de la empresa y diseñar un plan donde se establezcan los objetivos y estrategias en tiempos de crisis, ajustando los procesos con base en decisiones centralizadas, rápidas y eficaces.

2. Evalúe los riesgos y establezca mecanismos de respuesta. Toda empresa debe considerar los riesgos a través del análisis de los siguientes aspectos: Capital humano de la compañía; Subcontrataciones; Cadena de suministros; Clientes; Sector público.

Una vez evaluados los riesgos la compañía debe elaborar planes de contingencia relacionados con: Espacios de oficina; Producción; adquisiciones; logística y suministros; seguridad del personal; resguardo del capital financiero; división del trabajo.

3. Elabore un mecanismo de comunicación positiva. En tiempos de crisis es importante y necesario mantener una comunicación efectiva, positiva y fluida con el público interno y externo de la organización.

Esto evitará que se genere una matriz de opinión negativa y reducirá la incertidumbre entre los empleados, clientes y proveedores de la empresa.

4. Cuide todos los aspectos. Otra manera efectiva de resguardar las finanzas de su empresa en tiempos de crisis es cuidando todas y cada una de sus áreas, es decir: Productos; servicios; segmentos de clientes; línea de negocio; empleados más críticos para el flujo de caja.

Esto con el objetivo de dar respuesta oportuna a las necesidades o problemas que puedan confrontar.

5. Planes de respuesta al riesgo en la cadena de suministros. Es importante contar con suficiente materia prima y diferentes canales de suministro para no interrumpir la cadena de producción.

En la gestión de inventarios durante los tiempos de crisis es necesario que la empresa esté preparada para afrontar: Bloqueo del consumo; aumento de los costes financieros; recisión sobre el flujo de efectivo.

Por su parte, las empresas con ciclos prolongados de producción deben estar preparadas ante un repunte de consumo una vez superada la crisis, para evitar el riesgo de un inventario insuficiente.

6. Implemente herramientas tecnológicas. Las herramientas digitales de gestión permiten crear previsiones (forecasts) más acertadas sustentadas en el análisis de bases de datos, para reaccionar de manera más ágil y oportuna.

Y es que en tiempos de crisis la visibilidad de gastos es más vital que nunca y las soluciones tecnológicas pueden ayudarlo en este sentido, para gestionar las finanzas de su empresa de forma eficaz. La digitalización de los procesos financieros otorga a las empresas las siguientes ventajas: Gestión de las fuentes de gastos; cumplimiento de las políticas; toma de decisiones bien informadas; control y seguimiento de los gastos en una vista unificada; facultar a los empleados a tomar decisiones de gastos menos supervisadas; mayor visibilidad; uso eficiente de los recursos; aumento de la productividad.

7. Identifique la capacidad potencial de financiación. Otro aspecto importante a considerar es la capacidad potencial de financiación de la empresa y también la de pago. Entre las vías de financiación a evaluar podemos mencionar: Líneas de crédito; aportaciones de capital de parte de los socios; ayudas y subvenciones; vender bonos (esta es una opción cuando se tiene un tamaño considerable).

Sin embargo, el uso de cualquiera de ellas debes hacerse sólo en caso de gastos e inversiones que realmente se necesiten.

8. Adecúe cantidad y calidad de activos. Otra medida que se puede adoptar para cuidar las finanzas en tiempos de crisis es la venta de activos prescindibles y reducir las inversiones con el fin de obtener mayor liquidez.

También se puede optar por sacar al mercado la cartera de activos de renta fija o renta variable, en caso de que la tenga.

9. Control de liquidez. Es necesario vigilar y controlar la liquidez diariamente para evitar las sorpresas, tomar decisiones acertadas y oportunas.

10. Mantener firme el objetivo. El objetivo principal es continuar generando saldo positivo y mantener la empresa a flote hasta que se supere la crisis.

Para ello, además de todo lo que hemos mencionado hasta ahora, es necesario:

- Reducir gastos. En este aspecto, como lo mencionamos en segmentos anteriores, las herramientas digitales de gestión de gastos pueden representar una ayuda invaluable para ontrolar el cumplimiento de políticas, optimizar el uso de los recursos y evitar los fraudes.

- Analizar con cuidado el presupuesto y suprimir los gastos no prioritarios, al mismo tiempo que se hace buen uso de los recursos, bienes e insumos de la compañía.

- Impulsar la demanda y acelerar los cobros

Las tensiones de liquidez pueden pasar factura a las empresas y por eso es de vital importancia contar con acciones preventivas y adaptativas que ayuden a la organización a surfear en los momentos de crisis y construir una riqueza ética para bien de todos los involucrados con la empresa, es decir colaboradores, socios, accionistas, proveedores, consumidores, etc.