México tiene un alto espíritu emprendedor, sin embargo, a nivel educación el país está reprobado, de acuerdo con datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM).
El GEM es la única iniciativa internacional que encuesta directamente a los emprendedores y expertos del ecosistema de emprendimiento, obteniendo una vista panorámica de cómo las actitudes, percepciones, intenciones, motivaciones y actividades de las mujeres y hombres emprendedores evolucionan año tras año en todo el mundo.
Los emprendedores, a decir de José Ernesto Amorós, decano asociado de Facultad de EGADE Business School y líder del estudio en México, forman parte de este panorama en constante cambio y el GEM es una fuente de herramientas de diagnóstico para que las y los formuladores de políticas públicas propicien un entorno favorable que permita a los nuevos negocios brindar soluciones a los problemas sociales más desafiantes.
Dicho informe, que se realiza cada año y monitorea el índice emprendedor a nivel internacional, destacó que la evaluación de México en educación empresarial decayó en el 2022, debido a que pasó de una calificación, ya de por sí mala, de 2.7 a 1.7.
El resultado pone a México como el penúltimo país con la peor calificación en educación emprendedora, solo por arriba de Togo. En tanto Suiza tiene la mejor calificación 3.6, aunque aún es deficiente.
En tanto, el panorama se ve más alentador fuera de la escuela, debido a que la educación emprendedora fuera de las instituciones muestra una calificación de 5.3, es decir existen programas que impulsan el espíritu emprendedor.
“Año tras año, la educación empresarial en la escuela es constantemente calificada como la peor de todas las condiciones marco empresariales. Con un pequeño número de notables excepciones, la mayoría de los países están perdiendo la oportunidad de aumentar su potencial empresarial”, destacó Stephen Hill, autor principal de GEM.
Más notas reprobatorias
México tiene calificaciones reprobatorias en financiamiento emprendedor, al obtener un puntaje de 3.5; política gubernamental, con 2.3; programas emprendedores de gobierno, con 3.8 y transferencias de investigación y desarrollo con 2.8, de acuerdo al informe recientemente publicado.
José Ernesto Amorós, comenta que no es tan fácil obtener financiamiento para iniciar un negocio y los mexicanos perciben la falta de soporte de la política pública para emprender, asimismo, los pasos para formalizar un negocio son largos, lo cual evita emprender en la formalidad.
A pesar de este panorama y de que la inflación del 9% que registró México en septiembre del 2022, impactó en el crédito y lo encareció, representando un obstáculo para el emprendimiento, los mexicanos no se han detenido y han apostado por crear nuevos negocios.
“Al igual que en 2019, casi la mitad de los adultos en México conocían a alguien que recientemente había iniciado su propio negocio, y más de dos tercios de los adultos consideraban que tenían las habilidades y la experiencia para hacerlo por sí mismos”.
Es decir, el porcentaje de adultos en México que iniciaron o administraron su propio negocio fue prácticamente el mismo en 2022 que en 2019, del 13 %; sin embargo, quienes están emprendimiento lo hacen en la informalidad.
Ante este panorama, Amorós destaca que se requieren más iniciativas para fomentar la creación de nuevos negocios y fomentar desde la educación básica el espíritu emprendedor.
Con información de: GEM
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