Las empresas como parte de su proceso de su existencia tarde o temprano tendrá el gran reto de superar adversidades que pondrán en riesgo su existencia. Las empresas constructoras tienen mas que empresas de otros ramos, la necesidad de afrontar de una manera más radical el superar periodos adversos, el lograr tener una continuidad laboral en tamaño de obra y monto de ejecución es realmente difícil de conseguir, lo que esto genera periodos inhábiles que obligan al empresario a realizar ajustes económicos que recaen en disminución de personal, solicitud de créditos o dejar de pagarlos y algunas otras acciones para mantener a flote la empresa.
La capacidad de resiliencia de la empresa constructora le permitirá lograr seguir adelante, el reformarse en el proceso más crítico y la toma de decisiones a tiempo hará de esta empresa, una empresa acordeón, será grande cuando tenga que serlo y chica cuando así lo amerite el momento.
El 40% de las empresas afiliadas a la CMIC en los últimos 4 años se han convertido en pequeñas empresas, cuando antes estaban en el rango de medianas empresas y el 20% pasaron de pequeñas a micro empresas, una de las grandes razones fue la disminución del presupuesto federal al estado de Querétaro y la parálisis en la obra privada por la pandemia.
Este año 2022 ha detenido este declive de crecimiento empresarial, aun asi, sin duda, el reto sigue siendo muy grande para cada una de las empresas constructoras.
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