Una de cada cinco empresas mexicanas, el 19.7%, reporta un impacto positivo reciente por el fenómeno de la relocalización de cadenas o "nearshoring" y por la fortaleza de la demanda, según reveló un informe del Banco de México (Banxico).
En su "Reporte sobre las economías regionales abril-junio 2023" encontró, además, que el 9.3% de las compañías a nivel nacional informan de un aumento en la producción, venta o inversión por la reubicación de las cadenas de valor de otros países a México.
“Diversos factores han incentivado una reconfiguración de las cadenas globales de producción que podría favorecer a México a través de la reubicación de la producción hacia el país" reveló el organismo en dicho documento.
Por otro lado, asegura que las metrópolis con mayor propensión a la relocalización se encuentran ubicadas en la región norte y centro del país, refiriéndose específicamente a Saltillo, Monterrey, Ciudad Juárez y Tijuana, todas ella localizadas en una región altamente manufacturera.
Otras grandes ciudades en las regiones centrales también cuentan con un índice elevado por las inversiones atraídas por la relocalización, tales como Querétaro, Ciudad de México y San Luis Potosí, según el Reporte sobre las Economías Regionales Abril-Junio 2023.
De acuerdo con el banco central, hay una correlación entre la propensión de cada área metropolitana a la relocalización y a la fabricación de componentes electrónicos, muebles de oficina y estantería, maquinaria y equipo agropecuario, productos de hierro y acero, mecánicos, de cartón y papel, así como moldeo de piezas metálicas, metales no ferrosos, aluminio, computadoras y equipo, alfombras, fertilizantes, pesticidas y equipo de transporte.
“Las ciudades más proclives a la relocalización también tienden a ser aquellas que se especializan en más ramas con alta propensión a este proceso”, detalla el organismo.
Banxico agregó que los resultados sugieren que el proceso de relocalización podría estar generando beneficios incipientes en la producción y en el empleo de las manufacturas en México.
La tendencia se ha agudizado tras la pandemia de Covid-19 y la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y como hemos acotado en artículos anteriores, México es uno de los países más beneficiados.
Hacia adelante, añadió, se anticipa que este proceso continúe, aunque pudiera ser más redituable si el ambiente para la inversión y la actividad productiva se fortalece.
“Ello representa una oportunidad que puede ser aprovechada no solo en aquellas regiones que tradicionalmente reciben mayores flujos de inversión extranjera directa, sino también en el sur”.
El organismo también destacó la resiliencia de la economía mexicana, tras el crecimiento trimestral de 0.8% e interanual de 3.6 en el segundo trimestre.
"La actividad económica en México se mantuvo resiliente y se expandió a un ritmo similar al del trimestre previo. Esta resiliencia se puede asociar con el buen comportamiento del gasto interno en general", asegura Banxico.
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