La ola de calor que se ha establecido en prácticamente todo el país, nos hace retomar un tema que cada vez se vuelve más relevante.
Los llamados “edificios verdes”.
Que, aunque parezca que están de moda, desempeñan un papel muy importante en las políticas ambientales.
En las grandes urbes, las sensaciones térmicas pueden resultar abrumadoras debido a las escasas áreas verdes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que por habitante debe haber al menos 12 metros cuadrados de áreas verdes; sin embargo, en nuestro país, ninguna de las grandes ciudades lo cumple.
Los mejores estudios de arquitectura se han propuesto luchar contra la deforestación con sus propias armas: grandes ideas que llenan de plantas los edificios.
Proyectos en los que el color verde sustituye al hormigón y al ladrillo, poblando de vegetación cubiertas, grandes terrazas planteadas en bancales e impresionantes jardines verticales o como parte de la infraestructura.
Esto implica que edificio verde no solo es una construcción sostenible que utiliza materiales naturales, rechaza el uso de sustancias tóxicas en la fabricación de los materiales de construcción, limita los impactos negativos del hábitat humano en el medio ambiente y reduce el consumo de energía, también apoya a mejorar las condiciones climáticas al incorporar a fachadas, terrazas y/o azoteas plantas y hasta huertos urbanos.
Resulta ser que los edificios con vegetación son una de las soluciones viables para crear un urbanismo más sostenible.
De acuerdo con expertos, este tipo de edificaciones pueden contrarrestar no solo las temperaturas provocadas por el cambio climático, sino también problemas de la contaminación como el dióxido de carbono.
Otro beneficio es que se puede generar una ventilación natural y protección del viento. La presencia de vegetación genera brisas que refrescan el ambiente alrededor de las viviendas: al refrescar la temperatura se genera un mayor flujo de aire fresco con una circulación natural.
Tipo de plantas que se agregan en los edificios
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Incorporar plantas o vegetación ofrece dos beneficios, uno inmediato y otro a largo plazo. En el primer caso, colocar un árbol enfrente de la fachada genera sombra y menor absorción de calor. La segunda es la evapotranspiración que es el proceso por el cual las plantas absorben energía del sol y convierten el agua en vapor, lo que provoca un cambio en la calidad del aire. El beneficio de largo plazo es que absorben Co2. Existe una amplia variedad de plantas trepadoras que aportan interés visual a fachadas y muros; depende del lugar en donde se desarrolle la zona, pero que árboles grandes o plantas con hojas grandes y largas que proporcionen sombra aunque es importante que sean muy resistentes al sol directo. Algunos ejemplos pueden ser: 1. Hiedra. La principal planta trepadora a la hora de cubrir fachadas. 2. Buganvilla. Es una de las estrellas decorativas de las fachadas. 3. Abutillón megapontium es una trepadora que puede ser cultivada en exterior y en interiores muy luminosos. 4. Helechos que proporcionan oxígeno en el interior y actúan como pulmón verde.
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La Secretaría de Desarrollo Sustentable Estatal (Sedesu), en conjunto con la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), capacitarán a 10 empresas del sector de alimentos para que se conviertan en franquicias.
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Asegúrate de incluirlas en tu dieta diaria, y ¡protégete!
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