Imagina que no sabes que tienes que levantarte e ir a trabajar porque de pronto no trabajas, o no necesitas trabajar. Visualiza que tendrías que quedarte en casa todos los días sin nada que hacer. Imagina que todos los días le tienes que ver la cara a las mismas personas. Imagina que todos los días tienes que sentarte a comer a la misma hora y con el mismo sitio.