Con base en los últimos datos publicados por el INEGI, la inflación anual de 8.70% es la más alta para una quincena desde enero de 2001 y la trayectoria de la inflación subyacente sigue al alza.
La guerra en Ucrania tiene efectos negativos tanto en los precios de los energéticos, como en los precios de los alimentos por la importancia de la región en la producción de trigo y fertilizantes.
La Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) que determina el Banco de México, con base en cotizaciones presentadas por las instituciones de crédito, se encuentra al 28 de julio de 2022 cotizando a 28 días en 8.06 y se prevén más incrementos en lo que resta del año.
Estos son el ejemplo de las noticias que escuchamos y leemos diariamente las empresarias y empresarios, y que nos generan incertidumbre y falta de claridad en la toma de decisiones, y si damos una mirada dentro de nuestras organizaciones nos encontramos con temas igual de complejos como:
1. Margen bruto cada vez más reducido en la venta de nuestros productos y servicios, ya que no podemos incrementar mucho nuestros precios por el miedo a quedar fuera de mercado.
2. Proveedores que nos han incrementado el costo de materia prima o productos, debido la escasez en la cadena de suministro.
3. Falta de flujo de efectivo, ya que tenemos que invertir en un inventario mayor para poder dar abasto a nuestros clientes.
4. Incremento en las cuentas por cobrar ya que hemos empezado a vender más a crédito para conservar a nuestros clientes, o por otro lado, tenemos más problemas de cartera vencida por la falta de liquidez de nuestros clientes de toda la vida.
5. Pérdida de talento humano, ya que los colaboradores se mueven a otros empleos con mejores sueldos, porque debido a la inflación, no les alcanza para el nivel de vida que estaban acostumbrados a tener; es claro que el poder adquisitivo se ha visto mermado.
Empresarialmente sabemos que para solventar estos temas complejos lo que requerimos en nuestras empresas es suficiente capital de trabajo, y en la mayoría de las veces, nuestra única alternativa es utilizar los créditos que los intermediarios financieros bancarios y no bancarios ofrecen, pero ¿qué pasa en nuestra decisión cuando estamos frente a una tasa de interés a la alza que solo inhibe la actividad económica?, dicen que esa tasa de interés va a reducir la inflación, pero tal parece que estamos en un callejón sin salida.
Te comparto algunos aspectos que son importantes considerar en nuestras empresas:
Cuando las empresas necesitan más capital de trabajo, normalmente buscan en primer lugar una aportación por parte de los socios, pero cuando esto no es viable, solicitar un crédito es una buena opción siempre y cuando no tengas dependencia de un solo cliente, y los recursos los vayas a utilizar en proyectos con alto margen bruto y un ciclo de caja sano.
En el Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME) contamos con aliados estratégicos del sistema financiero que nos otorguen tasas de interés y condiciones que apoyan a nuestras empresarias, y realizamos encuentros de negocios que permiten incrementar sus ingresos de manera rentable; compartimos en negocios del mismo giro, la capacitad de maquinaria instalada en nuestras empresas para bajar gastos y costos operativos y no tener infraestructura ociosa, realizamos compras de materia prima de manera consolidada que nos permite tener economía de escala, y de esta manera trabajando juntas, logramos tener resiliencia antes la crisis.
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