Son tiempos extraños. Pero como dijo Elsa Schiaparelli, legendaria diseñadora italiana surrealista de las décadas de 1930 y 1940: “En tiempos difíciles, la moda siempre es escandalosa”.
La transformación que hemos vivido a partir de ese momento, ha sido no solo sorprendente, sino sorprendentemente rápida y en todos los sentidos posibles.
Cabe destacar que, dentro del marco empresarial, este sector representa uno de los pilares económicos más estables y fuertes de nuestro país, ya que contribuye con el 2 % del PIB nacional; pues para la creación de cada prenda se tocan otras industrias lo que genera un impacto indirecto en otras 176 actividades económicas de un total de 262 y, además, es una de las grandes generadoras de empleo del planeta, incluyendo México; de hecho, a finales del 2019, se tenían registradas 9 000 empresas que daban empleo a más de 330 000 personas, de las cuales 60% eran mujeres. Por supuesto, cuando hablamos del sector, hablamos de todos los que forman parte de él: desde la parte de diseño y producción hasta la parte de venta final al público.
La reinvención, con más fuerza que nunca, acaba siendo la única opción
Se necesita una crisis para formar una táctica y la moda no es una excepción.
Sin duda, estos dos últimos años han sido de cambios e incertidumbre, pero también de supervivencia, de aprendizaje y de obstáculos que superar con éxito.
Energía, materiales, abastecimiento… Estos tres retos tendrán un cuarto elemento como juez de paz en 2023: el consumo. Frente a la reducción del consumo adoptada por los consumidores de ropa deseosos de consumir menos pero mejor.
Business Confort, la tendencia Ahora, con el modelo híbrido de trabajo, ¿es necesaria la ropa casual de negocios? Seguro. En el regreso a nuestras oficinas físicas es obvio que no podemos ir de pants y sudadera, pero que tampoco recobraremos la rigidez de antes. Entonces, la mejor solución: mezclar prendas informales con elementos de mayor sofisticación. Por eso ahora aplica el Business Comfort, que implica ropa que luce profesional pero que también está dotada de confort, funcionalidad y buen gusto. Concepto medianamente contradictorio, es un dresscode que se adaptó para marcar una diferencia con la vieja costumbre |
Este, entre otros cambios como la sustentabilildad, están llevando a la industria de la moda a la reinvención,
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